07 diciembre, 2020

Mesillas Noche Transformadas en Mueble Bar


Buenas y bienvenid@ a Trastos con Arte.
Si, lo se... ha pasado mucho tiempo desde que publiqué mi ultima entrada. 

He trabajado muchísimo en diferentes proyectos, pero no había documentado ninguno hasta ahora. 
Al fin, este sí que te puedo mostrar y en fin, intentaré publicar con un poco mas de asiduidad... Pero no te prometo nada... jijiji!


Hoy te vengo a mostrar como transformé estas mesillas. 



Llegaron a mis manos casi de casualidad, fueron regaladas (gracias Rori) y estuvieron en mi garaje durante un par de años, ya que ya contaba con mesas de noche y no necesitaba más para esa función. 

Por suerte, me las dieron en pareja. Son mesillas realizadas en haya y con un chapeado en nogal con patas cabriolé. Aunque están basadas en un diseño de estilo Luis XV, las mesillas son de los años cincuenta-sesenta. 


El estado que se encontraban era bastante bueno, presentaban daños superficiales de arañazos y quizás algún  antiguo ataque de xilófagos.

Hay que decir que tienen un sinfín de posibilidades, por un lado, contando con mis necesidades, yo no disponía de mueble bar, así que diseñé una forma de integrar las dos piezas en una. 




Comencé quitando las patas de una de las mesillas, para poder presentar una encima de la otra.



Removí todas las patas, las guardé para futuros proyectos.





Le quité las puertas, tiradores, bisagras, y cajones para poder trabajar mejor. 

Comencé quitando el barniz estropeado con cuchilla, y lijando todas las piezas.

Y apliqué un tratamiento como prevención matacarcoma.




En mi diseño, la mesilla superior no iba a tener las puertas, sino una estantería de cristal, (aprovechamos uno de los cristales que llevan en el tablero superior) y a su vez, corté una chapa para rellenar el hueco de las bisagras.


Las mesillas ya estaban preparadas para montar las nuevas patas, que previamente había comprado de segunda mano. 


En un principio las patas venían preparadas para enroscar, así que compré la parte para enroscar a la pieza principal.

En el caso de las mesillas, enroscar las patas no no funcionó, ya que quedaron muy poco estable.



Cambié de estrategia, y corté las patas de forma que quedara un tarugo y realicé los agujeros correspondientes. 




Una vez teniendo las patas preparadas, encolé las patas, teniendo en cuenta para que quedaran rectas.



La pieza estaba preparada para comenzar con los acabados. 

Elegí utilizar una pintura para madera, acrilica, con acabado brillante (aunque mas bien es satinado) en color negro regaliz de la marca Xylazel, para la estructura principal, puertas, parte del copete y patas. 

El resto le apliqué un barniz mate, incoloro al agua de la marca Bondex.



Una vez dada varias manos, decidí decapar lijando un poco los salientes decorativos y esquinas para realzar la decoración. 

Enceré la madera con cera que hago incolora.


Las patas venian con una chapa protectora decorativa, de color dorado. Las limpié, saqué brillo y apliqué un barniz incoloro para metales.




En el interior de la pieza, medí y corté chapas para forrar una tela que previamente ya había escogido y lo pegué con agua-cola.



Finalmente, se cortó el cristal que venía en el tablero superior, que ya no se iba a utilizar como tal, para realizar un estante a media altura de la pieza superior.

Y este fue su resultado.





Bueno, esto es todo.
Espero que te haya gustado, gracias por tu visita y nos vemos en el próximo Trasto con Arte!